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Mostrando las entradas de abril, 2017

Que pequeños los que no volaron nunca

Si has leído la entrada sobre  Un repertorio de sueños, música que aporta  sabrás que uso mucho las canciones para impulsarme y mantenerme enfocada, pues ahora la entrada va inspirada por Memoria del grupo Erreway. Hoy que empecé a escribir la escuché dentro de mi repertorio y me volvió tocar la frase que ahora es el título de este post. Cuando estuve en el proceso largo de cambiar mi rumbo me topé con muchas personas pequeñas que nunca arriesgaron nada por vivir lo que querían. Es más vivía rodeada de gente que era fiel al esquema. Mientras mis ideales seguían creciendo y seguían formándose comencé a sentir cierta tristeza por ellos. Tú que me estás leyendo y entiendes esto a la perfección, sabrás que el porcentaje de la gente que busca volar es muy inferior al porcentaje de la gente que vive una vida adquirida. Tal vez, en tu propio proceso, miraste alrededor buscando una voz que te apoye y encontraste pequeños adultos llenos de miedos. Tal vez, a ti también te pasó como

La adrenalina interior

Hagamos algo diferente hoy, imagina que estás solo, en un lugar muy tuyo donde puedas fluir y exponerte sin problemas. Imagina ahora que pones en la radio y a full volumen tu canción feliz favorita. Qué haces cuando escuchas las parte favorita de tu canción favorita? Gritas, rockeas, saltas, te das vueltas, te imaginas que estás dando un súper concierto con un millón de personas coreándote? Qué tal si intentas recordar esta entrada la siguiente vez que lo hagas. Cuando sientas esa energía que fluye dentro de ti, esas ganas locas de hacer cosas increíbles, de disfrutar cada segundo como si fuera la última vez, verás en ese momento cómo eres capaz de crear para ti mismo adrenalina. Y si escuchas la canción viajera que te vuele loco!! Esa que te lleva inmediatamente al lugar más alucinante que quieras visitar, esa que te hace sentir que estas recorriendo sus caminos, mirando su cielo en vivo y directo, memorizando sus olores... que rica sensación no? Vivir no es sólo que esté

El hobbie de crear y de creer

Hay muchas cosas que he amado desde que soy pequeña: viajar, leer, bailar, meterme a las olas del mar, soñar y dibujar. Hace unos meses cuando decidí dejarlo todo y hacer de mi vida un experimento sin sentimiento de culpa, decidí también aumentar la dosis del tiempo que le invertía a cada una de esas actividades que había dejado abandonadas años atrás.  Dibujar fue una de las primeras cosas que empecé a hacer, había leído varias veces que cuando uno hace algo debe tratar de mantener una sola identidad en las cosas para que puedan relacionarse con el autor de las mismas. Cuando empecé a dibujar no tenía idea de que hacer y menos cuál sería la identidad de mis dibujos. Le di mucha vuelta al tema (como siempre suelo hacer), y como ya para entonces había decidido hacerle guerra a este mal hábito, empecé por dibujar lo que se me venía a la cabeza, encontré casi sin querer una mini yo en dibujo que estuvo desde el colegio conmigo y que nunca le había prestado atención.  “Que curiosa es